Otro encarguito especial para una celebración. Esta vez el cumpleaños de mi suegro, que quería amenizar la velada de los viernes de su grupo de baile con una tarta.
Quise preparar algo que no fuese muy dulce porque eran muchos (más de 20) y es más probable que a un goloso le guste una crema de limón que a un no goloso le guste un buttercream (creo yo).
Y recordé una receta del libro de Alma y me pareció perfecta. Se trata de un bizcocho de fresas (sí, sí, fresas frescas) emborrachado con un almíbar de limoncello, relleno de lemon curd (aquí preparé mi receta preferida de lemon curd, la de Cane) y cubierto de un frosting de queso (usé mascarpone) aromatizado con limón.
Quise preparar algo que no fuese muy dulce porque eran muchos (más de 20) y es más probable que a un goloso le guste una crema de limón que a un no goloso le guste un buttercream (creo yo).
Y recordé una receta del libro de Alma y me pareció perfecta. Se trata de un bizcocho de fresas (sí, sí, fresas frescas) emborrachado con un almíbar de limoncello, relleno de lemon curd (aquí preparé mi receta preferida de lemon curd, la de Cane) y cubierto de un frosting de queso (usé mascarpone) aromatizado con limón.
Me encantaba la decoración de ondas así que cogí la boquilla de pétalo y a ondear! Me parece que quedó resultona y para decorar únicamente puse el nombre del grupo con chocolate rojo, un toque de color ;-)
Espero que les gustase mucho, y sobre todo, que pudieran apreciar las horas de trabajo que lleva una tarta de este tipo. Todo se hace a mano (de hecho hasta el bizcocho lo mezclé a mano que era temprano y no quería encender las varillas, menos mal que llevaba aceite y no mantequilla :-|), con ingredientes lo más naturales posibles (huevos de granja) y requiere de unos tiempos de reposo. La hice con mucho cariño y esmero.
Os recuerdo que podéis encargar vuestras tartas, de los sabores que queráis, para vuestras celebraciones y momentos especiales.
