Sí, lo sé, puede que os suene un poco el título, o al menos los cupcakes. Y es que casi repito recetas. Y digo casi porque la fruta es distinta. Es lo que tiene que tu familia tenga huerta que cada poco toca una fruta. Y como había grosellas a tutiplén decidí hacer mermelada y preparar una variante de los cupcakes con cava y fresas que había hecho anteriormente.
Como estoy como loca por meterme a la cocina busco cualquier excusa para preparar unos cupcakes así que estos los hice para agradecer un favorcillo al cuñado de mi novio.
Para que no fueran solo de un tipo preparé los cupcakes de lima-limón con otra decoración, que ya no eran para ver un partido de la selección. Sustituí los colores de la roja por un verde lima, quizás un poco fosforito (de hecho roza lo radiactivo, jeje).
Los de cava con grosellas van rellenos de mermelada de grosella cocinada para la ocasión, buenísima ya que no es muy dulce, mejor dicho, no la dejé muy dulce. Así quedaron.
Los de lima-limón al igual que la otra vez van rellenos de lemon curd. Y aquí la foto de todos colocaditos en la caja para la entrega:
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