Una compañera de trabajo quería que el 19 cumpelaños de su hija fuera especial y confió en mí para ello. Mil gracias Blanca!!!!
Lo bueno de encargar una tarta a un particular (osea, a mi ;-) es que puedes elegir los sabores de cada parte. Blanca tenía claro que quería el bizcocho de chocolate y rellena de nata y luego para cubrirla se decantó por un frosting de queso mascarpone que ya había catado en mis cupcakes en varias ocasiones.
El bizcocho de chocolate es el de la receta de cupcakes de chocolate del libro de Alma. Me encanta porque se deshace en la boca. A petición de la interesada lo bañé en almíbar aderezado con crema irlandesa.
Uno de los principales dilemas que se me presentó fue el tamaño de la tarta. Tenía una guías que había encontrado por la red pero en mi familia somos más de "mejor que sobre que no que falte" así que aumenté un poco el tamaño para no quedarme corta. La verdad es que una vez rellena y cubierta tenía un buen tamaño
:-D
A la crema también le eche unas gotitas (o algo más jeje) de crema irlandesa, ya que la había preparado así para los cupcakes de San Patricio y a la cumpleañera le había gustado. En cuanto a la decoración, elegida también por Blanca, era la primera vez que la hacía y me parece que para lo sencilla que es queda muy resultona.
Para completar la tarta simplemente recorté unas letras de fondant y le preparé unas velas de mentirijilla, jeje.
Acompañando a la tarta iba Cáspitas, el gato de mi compi. ¿Qué os parece?
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