domingo, 6 de septiembre de 2015

La vuelta al cole

Hola a tod@s! Ya ha llegado la temida vuelta al cole y este año para mí está siendo bastante dura. A finales de julio os avisé a través de las RRSS que estaría ausente por motivos personales. Mi madre tuvo un pequeño accidente y acudí rauda y veloz al pueblín para echarle una mano en lo que pudiera, a ella y a mi abuela.
Al principio pensé que se me haría cuesta arriba, hacía muchos años que no pasaba tanto tiempo allí, sin internet, sin cobertura, sin tiendas, jijiji... Pero descubrí que lo necesitaba, era perfecto para desconectar y coger fuerzas. Será que me estoy haciendo mayor...
He pasado mucho tiempo con mi madre y mi abuela, cosa que he disfrutado muchísimo pese a nuestros rifi rafes por choque de caracteres (dicen que tengo el mismo carácter que mi abuela, pobre mi madre con las dos!). Han sido momentos únicos que no se pueden olvidar.
Aunque allí no tengo un horno en condiciones y no he podido repostear he cocinado y mucho. Cosas muy ricas, unas siguiendo las directrices de mi madre y otras de mi bolsillo. He pelado más ajos este mes que un año entero en mi casa, y es que mi madre lo utiliza para todo.
Hemos disfrutado las primeras delicias de la huerta...
 

El pan de hogaza tan rico con unas gotas de AOVE (gloria bendita!)...
 

Un buen cocido, que allí hace fresquito y se agradece todo el año...
 

He preparado croquetas para un regimiento (aunque nos las comiéramos entre cinco)...
De cocido, que no pudimos con todo...
He sorprendido a mi madre y a mi tía preparando pesto casero por primera vez (subidito de ajo pero buenísimo)...
 

He degustado las mollejas guisadas del Cubasol (visita imprescindible en Astorga)...
Se me han caído las lágrimas con la fabada de mi madre...
Sí quemaba, pero me refiero a lo rica que estaba
Y también ha cocinado mi hermano (la barbacoa es su fuerte)...
 

Y no sólo eso, he disfrutado con la familia en las fiestas,  hemos prometido vernos más a menudo (espero que no caiga en saco roto!), y hemos descubierto rincones únicos...
Cascada del Gualtón (Carracedo de Compludo)
En resumen, me he dado cuenta de lo que me hace realmente feliz. Esas cosas pequeñas que te sacan una sonrisa: un abrazo de mi abuela, despertarme con el canto de los pájaros,  reírme como una loca con mi madre, tomarme una copichuela con mis primos mientras recordamos viejos tiempos, que mi media patata llegue por sorpresa para quedarse unos días, e incluso hacer de peón de obra para mi hermano... lo dicho,  será que me hago mayor...

1 comentario:

  1. Que precioso reportaje. Una delicia tu explicacion. Felicidades Gemma.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar