Yo he querido compartir en este día con vosotros una receta que fue la primera que hice, cuando era pequeña, y que me enseñó mi madrina. Una receta de toda la vida y que para mí refleja tradición y sencillez exquisita.
Me refiero a la tarta de manzana. Aunque la he adaptado en su versión mini y he utilizado herramientas que hace unos años no tenían.
Para mí es indispensable que la masa sea casera también. La que hacía antaño llevaba ralladura de limón, esta vez le he puesto vainilla.
Ingredientes:
- 165 gr harina
- 1 yema
- 50 gr azúcar glas
- 90 gr mantequilla
- 1 cucharada o dos de agua, según nos pida la masa
- vainilla o ralladura de limón, al gusto
Así de fácil es la masa quebrada y además no debe amasarse mucho, lo justo para integrar los ingredientes. Reposamos en la nevera, estiramos y cortamos. En la versión mini con 13-15 minutos a 175 grados está horneada. Cortamos, ponemos en la bandeja de hornear cupcakes y otra bandeja encima para que conserven la forma y no se bajen ni hinchen durante los primeros 10 minutos. Retiramos la de arriba y de 3 a 5 minutos más.
Sobre esta base va la compota de manzana, que DEBE ser de manzanas reinetas, y si son de mi pueblo ya es el no va más. Un poquito de azúcar moreno y tenemos un bonito color dorado y un sabor espectacular.
Ingredientes:
- 250 ml leche
- 2 huevos
- 75 gr azúcar
- 20 gr maicena
- vainilla o lo que más nos guste
En lugar de cubrir con manzana y mermelada esta vez sólo espolvoreé un poco de azúcar de manzana especiada.
Realmente deliciosas.
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